Entonces se volvió a su casa, con su perro Tor. Al día siguiente volvió al bosque con Tor.
Tor olfateó algo y salió corriendo, Juan perseguía a Tor y resulta que era un lago. De repente el rastro seguía por dentro del lago, entonces volvieron a su casa. Al día siguiente volvió con su traje de buceo cuando ¡zas!, se encontraron un cocodrilo, entonces Tor y Juan salieron del lago pitando, entonces Juan se lo dijo a todo el pueblo.
¡Ah!, que se me ha olvidado, el pueblo se llama Villa Loca.
Bueno, a lo que iba, se lo dijo a todo el pueblo.
Uno de ellos dijo:
- ¡Cómo!.
- Sí, lo que oyes, - le contestó Juan.
- ¡No puede ser!.
- Ven y lo verás.
- Bueno.
- Bueno, pero ven con algo. Tor quédate aquí.
- ¡Guuuaaa! ¡guuuuuaaa!.
- Bueno ven, pero, Tor, tú no te metas en el agua. dijo Juan.
Entonces vieron al cocodrilo y se lo dijo a todo el pueblo. Vieron a una persona con un gorro verde oscuro y un pañuelo rojo, unos pantalones azules y una camiseta morada, con guantes negros, y dijo todo el pueblo: ¿Quién eres?.
- Soy el cazador de cocodrilos.
- ¿Cómo te llamas?.
- Me llamo Borja.
- ¿Qué vienes a hacer?
- He oído que hay un cocodrilo suelto por aquí.
- Sí, es verdad.
- Y yo que creía que me estaban engañando.
- No, no te estaban engañando. Bueno a lo que iba, ¿nos vas a yudar o no?.
- Sí claro, por supuesto.
- Ven te enseñaré el camino. Ven, seguro que eres el mejor en cazar cocodrilos.
Entonces se metió en el agua, le cogió, antes de matarlo, el cocodrilo le arrancó el brazo y fueron todos a por el cocodrilo y como estaba muy débil le pudieron matar.
Mientras que sacaban a Borja le curaron el brazo.
Y vivieron felices para siempre.
Andrea
- Bueno
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