EL FANTASMA TERRIBLE

Había una vez un fantasma terrible que asustaba a mucha gente. No era un fantasma cualquiera, ese fantasma era verde, no era blanco, como no era blanco si no verde se  asustaba muchísima gente. Algunos se desmayaban y el fantasma decía:

- ¡Muuu!- aunque el muuu ese parece que viene de la vaca.

El fantasma decía:

- Os voy a comer, mañana no vais a estar en este pueblo sino en el cementerio con Dios. Lo siento, lo tengo que hacer.

Pensando, las personas decidieron escaparse pero no pudieron porque el fantasma tenía las manos elásticas y las manos medían unos 100 km.

El fantasma decidió comérselos porque hablaban mucho y el fantasma no soportaba oír las palabras que decían. Cada vez que uno se ponía pesado le cogía y se lo llevaba a la boca, cogía a otro, a otro, hasta que casi terminó con todos. Quedaban sólo cien personas de las mil que había.

Esas cien personas querían escaparse y al final lo lograron pero se aburrían de estar tan solos. El fantasma se quedó solo y el pueblo era suyo pero no podía entrar en las casas porque no cogía y el fantasma pidió un favor a las cien personas que quedaban: que construyesen una casa que mediera doscientos kilómetros de altura.

- Si no lo hacéis os comeré como a los demás.

Empezaron inmediatamente a construirla. Al día siguiente ya iban por dos kilómetros, al siguiente cuatro, así hasta que la acabaron. Se esforzaron mucho, pero muchísimo.

Un día acabaron pero era una tristeza porque el fantasma les gritó:
- ¡No me gusta nada de nada! ¡Volver a hacerla, por favor!

Lubna Achabbab

La supercarrera de coches

Manuel 2º B

Harcros y Medusa. Capítulo 2

Todo comienza una linda  mañana en  isla  Lirtana   donde  Harcros acaba   de   despertarse, se acicala  y se va  a entrenar  con su  maestro  Kideón, en el  prado  relámpago donde habitan seres como los Cíclopes, debido a la  hermosura del paisaje   así  el  cíclope se  pone la armadura  y empieza el entrenamiento, los dos sacan sus armas y  Harcros tiene que vencerlo,  sin mirar  saca un  escudo hecho de coraza de   escorpión asesino  de  tres aguijones gigante y este pensó y pensó y aprovechó el  reflejo del  escudo para vencer al  cíclope, incendió  su  espada  y le  derrotó, su maestro Kideón  le dijo:

- Harcros estás preparado para vencer a Medusa y por si acaso yo  te  ayudaré.

 Tras  estas  palabras  partieron hacia  isla Petrificada  tocaron  tierra firme  y  se adentraron  a por Medusa. Harcros cogió  solo  una de  sus  espadas,  la  incendió y se metió  en  la cueva, donde  yacían  guerreros  petrificados, de  repente se  oyó el chirrido  de bronce  por  el  suelo  debido  a que  Medusa tiene las manos de bronce. Harcros  cerró los ojos, agudizó  sus  sentidos   y empezó  la batalla. 

Medusa  le dió un  golpe  de  cola, agarró  a  Harcros   y  le  obligó a abrir los  ojos.

Este  no pudo  resistirse a abrir los  ojos. Kideón  le salvó a cambio  de ser  petrificado  y  Harcros  en  voz  baja  dijo : 

- Me  las pagarás, te  arrepentirás.

Harcros   usó el  reflejo del  escudo,  cerró los ojos,  se  dió la vuelta, incendió  su  espada  y  le  cortó  la  cabeza. Su  cuerpo  cayó a  un foso  lleno  de  lava, cogió la  cabeza  la  metió  en la  bolsa y volvió  a casa.  Dejó la cabeza en  la sala  de  trofeos  en  una  vitrina  de  cristal  mágica y en  otra  parte  estaba  Harcros venciendo a Medusa.

Medusa   es  un  ser con  manos de  bronce cola  de serpiente y cabellos de  serpiente con el  don de  petrificación.

Oscar 6º

Harcros y la Quimera. Capítulo 1

HARCROS  Y LA QUIMERA

En un  lugar muy  lejano,  en  un   conjunto  de  10 islas,  yacía  una  perdida. Había un  guerrero  llamado   Harcros  que  empezó  a  hacer  proezas.

Harcros planeó  ir  con  su  ejército de isla  Lirtana  a por  la Quimera.  Entonces cogió  una  flota  con  1.000  guerreros   y  marcharon  a la  octava  isla,  Quimerón .

La  flota  tardó un mes en  llegar y  cuando  avistaron  tierra  firme  todo  su Ejército, cada soldado iba  armado  con  tres  espadas  en  la  espalda  un  escudo  y  una  lanza, se preparó para lo que pudiera ocurrir.

Por  fin  tocaron  tierra  firme y  Harcros  dijo: 

-  ¡Encontrar  a  la  Quimera  y  matarla  porque puede  que  no  volváis!. 

Así,   después de  estas  palabras y tras  encontrar  a la Quimera  empezó  la  batalla, todos  los  soldados  lanzaron  las  tres  espadas  contra quimera que  esta  carbonizó   a  todas  y  cada  una  de  las espadas.

Los  guerreros,  sin  tener  miedo, cogieron  los  escudos   tapándose   la   cara y  su  lanza.  Fueron  10  contra  la  Quimera, la  Quimera, cabreada,  carbonizó a  los  guerreros  y  fundió  los  escudos  matando  a  todos  y  cada  uno  de  ellos, la  Quimera,  debilitada  por  la  batalla, volvió  al  monte  ardiente  así   Harcros, desde  una  roca  apuntó al  corazón  de  la  Quimera  sin  que  se  diera  cuenta  saltó  con  su  lanza  y dijo:

- ¡Por  Lirtaaana!

Así  clavó su  lanza en  el  corazón a la Quimera y dijo:

-Te  corto  la cabeza  de  cabra,  la  que  escupe  fuego.

Así  volvió  a  Lirtana  sólo a  buscar  al  herrero  para  que  le  forjara  armas este  le  fabricó  dos espadas  con  cadenas  en  los  brazos   y apretando  un botón  se  incendiaban  las espadas   con  las  legendarias  llamas  de  la quimera y  Harcros   pensó  y  dijo :

-  Medusa,  prepárate  que  con  tu  cabeza  y  algún  escudo haré  un  escudo  invencible  y  así  Harcros  se  decidió ir a  por  Medusa. Y en  la  sala de trofeos   yacía  la  Quimera, ser con  cuerpo  de  león, cola  de serpiente y en  la  espalda  una  cabeza   de cabra  que  escupía  fuego   en  la sala con  la lanza clavada en  el corazón.

Óscar  6º

El rey y la princesa

Había una vez un rey que se llamaba Midas, con su amada princesa Camila. Era el día de la boda y se casaron. Tuvieron hijos y hijas. El rey Midas tenía un castillo en el que vivía mucha gente, un día pidieron una piscina por el móvil y se la trajeron y fueron felices.

Rajae  2º B

Jack y las tres etapas

Jack y las tres etapas -MARCOS CASERO HERVAS-

SuperManuela

 

Esther y Carmen 2º A

Mi padre

Mi padre iba con la moto , un coche le pilló el pie, se quedó un día en el hospital, luego volvió a casa. Le ví y me sorprendí, le dí un beso y un abrazo. Me puse muy alegre.
Le dolía mucho el pie, pero no lloraba porque era muy fuerte y le tenía que cuidar. Era difícil andar con las muletas y se cansaba mucho.

Esther 2º A

Mi perro

Mi perro se llama Buster y es muy juguetón y cariñoso. Es grande, el color del pelo es negro y amarillento.
Nos quiere mucho, a vecesquiere jugar mucho.
Cuando viene alguien se emociona y llora sin lágrimas, se pone muy contento.

Esther 2º A